Cogemos el autobús, un poquito más lento pero menos agobiante y más divertido que el metro, y bajamos hasta City Hall. Encontramos una garita de NYC information (hay varias repartidas por la ciudad) y sacamos los pases para las atracciones. Hay varios, con nombres parecidos. Algunos son por días y otros por número de atracciones. Nos decantamos por el NY City Explorer Pass, 5 atracciones: 134$ y 7 atracciones: 169$
Vemos la zona del WTC, la estación de Calatrava, que además es un centro comercial, las piscina del Memorial, y el Freedom Tower. De camino a Little Italy, pasamos por un supermercado Amish (pero sin Amish a la vista) con buenas ofertas de comida. Menú por 10$, pero nos conformamos con unos frutos secos. Pasamos por el Soho, con sus características casas de ladrillo y con las escaleras de emergencia en la fachada, y nos encontramos con la estación de bomberos de los «cazafantasmas».
Subimos por Canal Street, a un lado Little Italy y al otro Chinatown. Paseamos por Mulberry street y llegamos al café Napoli. Justo enfrente el restaurante Da Genaro, celebre porque fue donde asesinaron a Joe el gallo. Cruzamos a Chinatown, y pasamos por la calle Moot, con los puestos chinos de frutas y de comida. Se acercan algunos tipos ofreciendo relojes falsos. Vamos hasta Katz, el bocadillo de pastrami y el orgasmo más famoso del cine (cuando Harry encontro a Sally). Hay una cola que da vuelta a la manzana, así que pasamos del pastrami y nos vamos al bar de enfrente, unos nachos y 4 cervezas: 34$.
Por la tarde bajamos por Park av. hasta la 63st., pero es una sosez. Apartamentos de lujo y porteros con librea. Así que pillamos el autobús en Madison y cenamos en casa