Amanece nublado pero no llueve. Mucha gente haciendo running y en los bares tomando el brunch, se nota que es domingo.
Paseando por la calle Luther King oímos música al pasar por una pequeña iglesia y entramos. Están celebrando una misa gospel. Cantan, tocan música, bailan y cuentan en alto sus pecados.
Miro hacia los lados y me doy cuenta de que somos los únicos blancos. Nos dan la mano muy respetuosamente y nos preguntan de donde somos. – I Am Fernando from Bilbao. Curiosamente hay gente que cree que España está al sur de Mejico, pero todos conocen Bilbao por el Gugenhain
Seguimos recorriendo calles. Las dos principales son la Avenida Macom X y la calle Luther King, que se cruzan. Un homenaje a la lucha contra el racismo
Pasamos por el mítico teatro Apollo y las townhouses y nos vamos a comer al Silvyas. Me decepciona un poquito, esta lleno de turistas. Lo recuerdo de hace catorce años, cuando abrí la puerta del local y me di cuenta de que eramos los únicos blancos, tarde unos segundos en reaccionar y decidir si entrar o salir corriendo.
Costillas criollas, pollo frito, varios acompañamientos y una cerveza: 133+22 $
Además de la comida hay música gospel
Pasamos la tarde en el parque. El que se espere encontrar vagabundos y maleantes va equivocado. Gente montando en bici, a caballo y jugando en la hierba. Familias de picnic, niños y mucha gente jugando a toda clase de juegos. Y no faltan las parejas de enamorados retozando bajo los árboles o remando en el lago.
Y al fondo el edificio Dakota.
De vuelta pasamos por el MET y el Gugen
