La primera parada en Tafi, para tomar un café. Es un pueblo de casitas bajas, muy residencial. Seguramente de veraneo por la cantidad de carteles proponiendo excursiones y con un lago para practicar deportes náuticos
Antes y después de Tafi, la carretera es horrorosa e interminable, no pasamos de 30 km. por hora, pero el paisaje es espectacular, bosques, quebradas, ríos y cascadas
Comemos en Aguilares, un menú del día, matambre a la barbacoa con puré de patata y bebida, 6€ pp.
Catamarca nos recibe con 38 grados. Con la manía que tienen los hoteles de desconectar todo hasta que no metes la tarjeta, cuando entramos en la habitación, quema
Nos alojamos en Hotel Ankasti, 150€ dos noches, muy bien, moderno y céntrico. Con desayuno y garage
Por la noche hay verbena en la plaza, vísperas del ocho de Marzo