Hoy cambiamos de sitio. Destino Argostoli
Desayunando en el puerto, descubrimos atracado el Drizzle, el yate de Marta Ortega. Un precioso barco de 92 metros de eslora
Camino de Argostoli , hacemos la primera parada en el monasterio de Saint Gerasimus. Como todas las iglesias y monasterios ortodoxos un dechado de policromía, no caben más pinturas en los techos y paredes
Visitamos también una iglesia adosada donde hay una reliquia en una urna de plata y hay algunos popes confesando. No les gusta el short de Maribel y la echan, a mí en trajebaño, no me dicen nada, cosas de la religión
Muy cerquita visitamos la bodega Odiseus y nos apuntamos a una cata. Los vinos tintos griegos son muy ásperos, pero los blancos están muy bien, así que nos venimos arriba y compramos dos botellas
Seguimos carretera adente con intención de visitar el castillo de Agios Georgios. Pero hace mucho calor y lo vemos desde abajo, en una preciosa terraza y desde la que se divisa un boscoso valle
Cerca de Argostoli , nos paramos en la playa de Kalami, un coqueta cala repleta de tumbonas y sombrillas, 20€
Cenamos en Kalafatis, el restaurante más antiguo de la ciudad, según ellos, calabacines fritos, saganaki, pulpo a la parrilla y media de blanco, 52€
Nos alojamos en La Casetta, un apartamento precioso, con terraza y muy céntrico, 457€ por cinco noches